Mecanismos para el control de la evasión

El control de la evasión es uno de los grandes propósitos de la reforma. Para lograrlo, la ley combina una serie de esfuerzos:
a) Fortalecimiento de la Dian: Se incluyeron normas que aseguran una modernización tecnológica de la administración de impuestos, enriquecen la carrera administrativa y fortalecen los mecanismos de provisión de empleos. Esto permitirá vincular los mejores profesionales y ejercer una fiscalización más efectiva.
b) Penalización de la evasión de impuestos: Colombia era uno de los pocos países del mundo que no tenía un delito específico para quienes evadan impuestos. La reforma creó un tipo penal para la evasión del IVA y uno para el impuesto de renta, que pueden dar hasta 9 años de cárcel.
c) Controles al uso del efectivo, que suele usarse para restringir la trazabilidad de las
operaciones y para evadir la vigilancia de la Dian. Para ser deducibles en el impuesto de renta, las transacciones individuales en efectivo no podrán ser superiores de $3 millones de pesos. Los pagos en efectivo tendrán además límites relacionados con los gastos totales del contribuyentes, que disminuirán progresivamente hasta quedar restringidos en 2021 al menor valor entre el 35% de los costos y deducciones totales, y el 40% de lo pagado, que en todo caso no podrá superar de cuarenta mil (40.000) UVT.
d) Mecanismos de lucha contra la evasión tributaria internacional: La reforma incluye normas para evitar el desvío de utilidades hacia jurisdicciones de baja tributación, robustece la capacidad de la Dian de solicitar información a los contribuyentes y
mejora las herramientas para el intercambio de información con otros países.